Los seres mitológicos japoneses aparecen con tanta frecuencia en las historias japonesas como los dragones y hadas en las nuestras. Voy a hacer una recopilación de los más usados empezando por los malos por antonomasia, los onis.
Estos demonios japoneses serían una especie de cruce entre un demonio y un ogro. Grandes, musculosos y vestidos siempre con taparrabos de piel de tigre.
Tienen todos un o dos cuernos cortos y cónicos que les sale de la parte de arriba de la cabeza y suelen usar un enorme garrote metálico llamado kanabo o tetsubo. Como onis característicos tenemos el oni rojo (aka-oni) representante del trueno y el oni azul (ao-oni) representante del viento, pero pueden llegar a tener colores y formas muy diferentes.
Algunas leyendas explican que los oni son subordinados del gran rey Enma, guardián del infierno, y que trabajan torturando las almas de los pecadores. Enma cuenta con dos ayudantes especiales, akaoni y aooni (literalmente, “oni rojo” y “oni azul”), que le asisten en sus tareas infernales. Pero aunque suelen pasar allí la mayor parte del tiempo, los demonios amenazan también a los humanos de este mundo, acechando en las montañas y en pequeños pueblos alejados de las urbes.
Como nota adicional durante la fiesta del Setsubun los japoneses arrojan judias tostadas para expulsarlos de las casas y luego se comen tantas judias como años tienen.
