De regreso al hogar

Muy buenos días a to@s!

Tres meses han pasado desde nuestra ultima publicación y puede que alguno haya pensado que este proyecto ya se había estancado y/u olvidado, pero nada más lejos de la realidad.

Como ya os avisamos en la anterior entrada nos encontrábamos en tierras mañas, Zaragoza para ser más concretos, una ciudad preciosa para visitar para aquellos que aún no hayan tenido la posibilidad de hacerlo. En ella encontramos muchísimos detalles que nos tuvieron enganchados durante días: la ruta de Caesaraugusta, en la cual te podías perder en la roma antigua con suma facilidad; el Monasterio de piedra cerca de Calatayud del siglo XII que a día de hoy se conserva bastante bien en mitad de un oasis de cataratas y riachuelos, los cuales se encuentran en mitad de un páramo desértico o al menos eso parece porque no hay ni una gota de agua alrededor todo hay que decirlo; el maravilloso palacio de verano de Abú Yafar Áhmad ibn Sulaymán al-Muqtadir Billah (Abú Yafar para los amigos) con ese toque a la Alhambra de Granada, sus jardines y su decoración tan colorida, dentro de la cual encontrareis algunos detalles culturales que el mismo Abu Yafar se salta a la torera porque él era asi, dicho palacio fue posteriormente residencia de Pedro IV el ceremonioso y por ultimo residencia de los Reyes Católicos...
Pero bueno nos podríamos llevar muchísimo tiempo hablando de los pequeños rincones que allí encontramos, pero hay uno en especial que debido al tema que aquí nos atañe es sumamente interesante; una exposición de arte japones que tuvimos la suerte de encontrar.

Esperamos que os guste y este miércoles, como de costumbre, volveremos con nuevos onis, más historias de terror y mucha más cultura acerca del país del sol naciente.