El Setsubun es una celebración japonesa llevada a cabo
el día antes del comienzo de una nueva estación del año. El nombre significa literalmente
"separación de estaciones", pero en general el término hace
referencia al Setsubun de Primavera, llamado correctamente Risshun, celebrado anualmente el día 3 de febrero. En asociación con
el Año Nuevo Chino, el Setsubun de Primavera puede ser considerado
como un tipo de Nochevieja, y además está acompañado por un ritual especial para
limpiar toda la maldad del año anterior y alejar los demonios en el nuevo
año. Este ritual es conocido como mamemaki, literalmente dispersar habichuelas.
El Mamemaki es usualmente
llevado a cabo por el toshiotoko de la casa, por ejemplo, el hombre que nació
en el año del animal correspondiente del zodiaco chino, o el hombre
cabeza de la casa. Le son lanzadas un tipo en particular de semillas de soja llamadas irimame a la puerta o
a un miembro de la familia que lleva un Oni (máscara de demonio u ogro), mientras los
que lanzan dicen "¡Oni wa soto! Fuku wa uchi!".
El significado literal de las palabras es "¡Fuera demonios (o espíritus
malignos), que venga la fortuna!" Las semillas son lanzadas de forma
simbólica para purificar la casa echando fuera los malos espíritus y alejando
la mala suerte y la mala salud con ellos. Luego, como parte de traer la buena
suerte, se acostumbra comer las semillas de soja, una por cada año de vida, y
en algunos lugares, una por cada año de vida más una por el año venidero a modo
de traer buena suerte para ese año.
En los templos budistas y capillas Shinto por todo el
país existen celebraciones para el Setsubun. Sacerdotes e invitados especiales
le lanzan a la gente semillas de soja tostadas (algunas envueltas en hojas
color oro o plata), pequeños sobres con dinero, dulces y otros premios. En
algunas capillas grandes, incluso son invitadas celebridades y luchadores de sumo, algunos de estos
eventos transmitidos en televisión nacional. Las cartas son distribuidas y
ocasionalmente acompañadas con un eho-maki durante el mes de febrero. Las
familias también ponen pequeñas decoraciones con cabezas de sardinas y ramas de acebo en las
entradas de sus casas de modo que lo espíritus malignos no entren.